Écouter son corps et comprendre les signaux qu’il envoie - Epycure

BIEN-ETRE Escuchar su cuerpo y comprender las señales que envía

Solène Senejko SOLÈNE SENEJKO

"Escucha a tu cuerpo cuando susurra y no tendrás que escucharlo gritar".

Esto es lo que nos recuerda la sabiduría tibetana: el cuerpo se comunica con nosotros enviándonos un conjunto de pequeñas señales que debemos saber detectar, porque pueden revelar o preceder males más profundos. Excepto que, atrapados en nuestra vida diaria, a menudo tendemos a no prestarles atención, o incluso a reprimirlas... hasta que el cuerpo "grita" y los problemas o enfermedades se han instalado.

Aquí repasamos las informaciones más comunes que tu cuerpo te envía, para permitirte identificarlas y comprenderlas: los dolores de cabeza, los problemas de piel, la pérdida de cabello, el tránsito intestinal alterado, la fatiga y los temblores de párpados.

 

Los dolores de cabeza (o cefaleas, en el argot)

El dolor de cabeza es una de las fuentes de malestar más comunes, pero cuyas causas aún se conocen poco. Pueden deberse a una gran variedad de factores. La buena noticia es que en la mayoría de los casos, no revelan una enfermedad grave o peligrosa, aunque provoquen una incomodidad a veces pesada. Se distinguen cuatro tipos principales:

  • Los dolores de cabeza más frecuentes corresponden a las cefaleas tensionales, que provocan un dolor opresivo y constante en la zona de la frente y el cuello, con una sensación de presión en ambos lados de la cabeza. Este tipo de dolor dura en promedio 24 horas y no es preocupante. Podría provenir del estrés.
  • La migraña es una afección más seria, que se caracteriza por un dolor pulsátil (sensación de pequeños latidos). No siempre se manifiesta sola: náuseas, vómitos, hipersensibilidad al ruido o a la luz pueden estar presentes. Las migrañas suelen aparecer en un lado de la cabeza. Pueden durar varios días y volverse insoportables. Las causas pueden ser diversas: alimentos inadecuados ingeridos, cambios hormonales, falta de sueño, estrés, olores fuertes... pero las migrañas también pueden ser vasculares, es decir, relacionadas con la forma y el funcionamiento de los vasos sanguíneos.
  • Otros dolores de cabeza pueden aparecer en el cuello, incluso en la mandíbula. Los especialistas hablan de cefaleas cervicogénicas. Su causa suele ser una mala postura prolongada, que genera tensiones. Cuando te dicen que te mantengas derecho ;)
  • Cuando tienes una inflamación de los senos paranasales, también pueden aparecer dolores en la cabeza y en la cara (son las cefaleas sinusales: un nombre un poco bárbaro pero lógico finalmente).

Otros factores también pueden estar en causa: un dolor de cabeza recurrente puede ser el primer síntoma de algunas enfermedades importantes. Por lo tanto, no hay que ignorarlo.

Las reacciones de la piel (afecciones cutáneas)

La piel es nuestro primer escudo, el que protege nuestro organismo del mundo exterior. Para la pequeña información, cada uno de nosotros posee aproximadamente 2m² de piel, compuesta especialmente por 5 millones de células sensoriales. Son tantos sensores que sirven de receptáculos a todas las sensaciones: el calor, el frío, el dolor, la suavidad, etc...

Las erupciones cutáneas y otros picazones son fenómenos muy comunes que afectan a millones de personas. Pueden presentarse en formas muy diferentes: enrojecimientos, placas, escamas, pústulas, costras... Aquí repasamos 3 afecciones cutáneas frecuentes.

  • El acné es una enfermedad de la piel que se reconoce por la erupción de granos rojos, puntos negros y quistes que la caracterizan. Afecta más a menudo el rostro y el tórax, pero también la espalda y el pecho. Suele deberse a una alimentación desequilibrada (demasiado rica en azúcar y grasas especialmente) o a fluctuaciones hormonales. El exceso de trabajo y el estrés también pueden ser causas. La contaminación y el tabaco son factores agravantes.
  • El eczema se caracteriza por placas rojas que aparecen típicamente en los pliegues de los codos o las rodillas, en las mejillas, el cuello, las muñecas o los tobillos, y que tienden a manifestarse de forma cíclica. Estas placas van acompañadas de un deseo de rascarse a veces muy intenso. Las causas exactas del eczema son desconocidas, pero algunos factores pueden explicar su aparición: la genética, los alérgenos como el polen o los ácaros, pero también el estrés, la transpiración, las fricciones y los productos cotidianos (detergentes, perfumes, jabones). Pero contrariamente a una idea recibida, el eczema no es un problema de higiene.
  • La psoriasis es una enfermedad crónica que se caracteriza por una inflamación roja de la piel, cubierta de escamas (finas láminas de piel muerta) numerosas y gruesas. Esta enfermedad puede afectar cualquier parte del cuerpo, pero afecta más a menudo los codos, las rodillas, la región lumbar, el cuero cabelludo y las piernas. Las causas pueden ser genéticas, inmunitarias, ambientales, pero la psoriasis también puede desencadenarse por fatiga, estrés o un choque emocional.

Sepa también que desde hace algunos años, las causas psicológicas de los problemas de piel son cada vez más destacadas. Es clásico hoy en día considerar que los brotes de psoriasis, herpes, eczema o acné son favorecidos por el estrés y la contrariedad.

Según la doctora Danièle Pomey-Rey, dermatóloga y psicoanalista en el hospital Saint-Louis en París, el 80 % de las enfermedades de la piel tienen un origen psicológico: "Quien la padece es alguien que tiene muchas cosas que decir, pero no lo logra. Entonces habla con su piel". La piel y las emociones están íntimamente ligadas. La piel es la unión entre "el interior y el exterior", por lo que es el lugar privilegiado de la expresión emocional. Las razones de esta interacción entre el cerebro y la piel podrían venir del hecho de que se forman al mismo tiempo, en el día 21 del desarrollo del embrión (pequeña anécdota para sacar en tu próxima cena).

Pérdida de cabello

Una persona promedio pierde entre 50 y 100 cabellos por día. Dado el número total de cabellos en nuestro cuero cabelludo (aproximadamente 150 000), es difícil detectar su desaparición. Sin embargo, la pérdida excesiva de cabello constituye una señal a detectar. Sus causas son múltiples, principalmente en mujeres. Intenta identificar la causa de tu caída de cabello para actuar eficazmente:

  • Los cambios hormonales están entre las causas más frecuentes, ya sea relacionados con el embarazo y el parto, la menopausia o trastornos endocrinos. De la misma manera, el envejecimiento provoca una disminución de la producción de hormonas, incluida la estrógeno, que está relacionada con la salud del cabello.
  • El estrés, así como la fatiga, el exceso de trabajo y los choques emocionales, es otra causa de la caída del cabello. Cuando nuestro cuerpo se enfrenta al estrés, se pone en modo supervivencia y reasigna los recursos de funciones que no son esenciales, como el crecimiento del cabello y las uñas. Este estrés hace que los folículos pilosos dejen de funcionar e impide así el crecimiento del cabello. La pérdida de cabello puede causar un nuevo trauma en la imagen de uno mismo que reflejamos a los demás. Se toca la posición identitaria del individuo, situación responsable de estrés adicional. Entonces estamos en un círculo vicioso.
  • Durante los cambios de estación, especialmente a principios de otoño y primavera, el fenómeno natural de caída del cabello puede ser más importante que el resto del año. Se trata de la caída estacional del cabello. Nuestro cabello es sensible a los cambios ambientales. Estos influyen en el ritmo y la velocidad del ciclo de renovación del cabello, que puede entonces caer en mayor cantidad.
  • Las vitaminas y minerales juegan un papel fundamental en el ciclo piloso normal, especialmente en la renovación de las células del bulbo folicular y su ritmo de división rápida. Las deficiencias alimentarias en vitaminas y minerales también pueden perturbar la síntesis del cabello, causar su fragilidad y provocar su caída.
  • Algunas enfermedades de la piel como la psoriasis, lesiones o cicatrices también pueden causar pérdida de cabello o ausencia de re-crecimiento. Un cuero cabelludo sano es muy importante para el crecimiento del cabello: sin un ambiente limpio y sano en el que crecer, el cabello perderá rápidamente su brillo, se debilitará y se dañará. De la misma manera, la caspa grasa puede asfixiar el folículo piloso al acumularse en el cuero cabelludo y contribuir a la caída del cabello.
  • La pérdida de cabello también puede ser un efecto secundario tras tratamientos médicos, como la quimioterapia o la toma de ciertos medicamentos. Sin embargo, en la mayoría de los casos se trata de una pérdida temporal de cabello.

Tránsito intestinal alterado

Los trastornos del tránsito intestinal se manifiestan por problemas de estreñimiento o diarrea pero también por hinchazón, dolores abdominales, náuseas, calambres en el vientre. Si te tranquiliza, no estás solo/a! Los trastornos digestivos afectan aproximadamente al 60 % de la población.

En la mayoría de los casos, estos trastornos son benignos y provienen de nuestros modos de vida modernos: el estrés, la ansiedad, un bajo consumo de agua, una alimentación desequilibrada, una actividad física insuficiente, la toma de antibióticos, dietas demasiado estrictas, el tabaquismo... pueden alterar el buen funcionamiento de nuestro sistema digestivo y generar trastornos ocasionales.

Estos trastornos también pueden ser causados por enfermedades como la enfermedad de Crohn, la diverticulosis, el síndrome del colon irritable, o incluso por un tumor. Por lo tanto, estas señales no deben tomarse a la ligera. Aprende a escuchar tu cuerpo y a mejorar tu modo de vida. También puedes hacer una cura de probióticos para cuidar tu microbiota y favorecer un buen tránsito.

 Fatiga nerviosa

La fatiga nerviosa es un agotamiento físico y psíquico que no debe ser descuidado. Puede conducir a patologías más graves como la depresión o el burn-out.

La falta de consideración en el trabajo, una carga mental importante, el exceso de trabajo y un estrés permanente pueden ser la causa.

Las personas afectadas presentan una gran fatiga física, trastornos del sueño, problemas de concentración, debilidad inmunitaria y una hiper-emotividad con reacciones desproporcionadas. Cuando se alcanza cierto nivel de fatiga, el cerebro ya no envía las señales correctas. Produce fenómenos de excitación nerviosa que nos empujan a más actividad y nos impiden tener un sueño reparador. Es un círculo vicioso, porque la fatiga mantiene la nerviosidad, y esta a su vez mantiene la falta de sueño.

Esta fatiga nerviosa surge cuando no hemos escuchado nuestras propias necesidades a largo plazo. Es una señal de alarma lanzada por nuestro cuerpo y nuestra mente para cambiar cosas en nuestra vida. Antes del agotamiento, el cuerpo seguramente envió otras señales que no fueron tomadas en cuenta.

Temblor de párpados (fasciculaciones)

Un último para el camino: las pulsaciones de los párpados. A todos nos ha pasado que el párpado tiemble. El temblor del párpado proviene de la contracción involuntaria de los músculos de la zona, dando la sensación de tener espasmos en el ojo. El fenómeno afecta solo a un ojo a la vez: se dice que "el ojo salta".

Las causas del temblor de párpados pueden ser múltiples pero, en general, es la fatiga la que los provoca. El estrés, los ojos secos o cansados, la falta de magnesio, una actividad física demasiado intensa y una exposición prolongada a pantallas son fuentes que pueden desencadenar esta reacción.

Estos episodios de breves pulsaciones de los párpados son la mayoría de las veces pasajeros y benignos. Pero en casos muy raros, pueden ser signo de una enfermedad más grave.

No existe ningún ****tratamiento médico pero es posible actuar eliminando los factores de riesgo que puedan desencadenar este síntoma.

 

Lo has entendido: estar atento a tus propias sensaciones, que son tantos mensajes (y a veces incluso señales de alarma) enviados por el cuerpo, debe formar parte de una rutina de bienestar.

Si has llegado hasta aquí, ¡te felicitamos! Y aprovechamos para recordarte que una vez detectados los síntomas y signos, y si no cesan, te recomendamos acudir a un profesional. No vamos a sacarte todos los proverbios de la abuela del tipo "Nunca se es demasiado precavido" y "Más vale prevenir que curar", pero has captado la idea: nuestras abuelas a menudo tienen razón.

Solène Senejko
SOLÈNE SENEJKO

Ingeniera Alimentación & Salud