Focus sur la vitamine C

SANTÉ Enfoque en la vitamina C

Eugénie Baudouard EUGÉNIE BAUDOUARD

También conocida como “ácido ascórbico”, la vitamina C juega un papel crucial en ciertas funciones corporales. Factor clave para una buena salud, te contamos todo lo que hay que saber sobre la vitamina C.

¿Qué es exactamente la vitamina C?

Forma parte de las vitaminas solubles en agua y tiene la particularidad de no poder almacenarse en el cuerpo: por lo tanto, debe ser aportada diariamente en su alimentación. Además, la vitamina C es una de las vitaminas más “frágiles” porque es fotosensible, es decir, sensible a la luz, al calor y también al oxígeno (por lo que se verá afectada por las cocciones o exposiciones prolongadas al aire). 

¿Cuáles son las fuentes de vitamina C?

Aproximadamente el 90% de la ingesta de vitamina C provendría de los frutas y verduras. Además, el contenido de vitamina C varía de una fruta o verdura a otra, pero también depende de la estacionalidad. De hecho, es muy importante respetar las estaciones para las frutas y verduras para garantizar la mejor aportación vitamínica posible.

Entre las fuentes más ricas en vitamina C se encuentran los cítricos, la guayaba, el kiwi, la grosella negra o también la acerola, pero también en los vegetales (pimiento, brócoli, coles…) y las hierbas aromáticas especialmente el perejil, tomillo y eneldo. 

¿Cuáles son los roles de esta vitamina?

La vitamina C está involucrada en muchos procesos del organismo, aquí algunos beneficios de esta vitamina: 

Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias potentes

La vitamina C actúa como un potente antioxidante y antiinflamatorio bloqueando los radicales libres y moléculas responsables de la oxidación y la inflamación de nuestras células. Esta acción puede ser especialmente beneficiosa en la lucha contra el cáncer. De hecho, las células cancerosas son deficientes en ciertas enzimas y moléculas, por lo que son más sensibles que las células normales. La vitamina C influirá entonces en la sensibilidad de estas células para inhibir su crecimiento. Según algunos estudios, también sería un verdadero apoyo para la quimioterapia y la radioterapia, lo que la convierte en una molécula ideal para combatir el cáncer.

Apoyo a la inmunidad

La vitamina C ayuda a desarrollar y mantener una respuesta inmunitaria contra agentes patógenos para evitar daños en el organismo, especialmente en infecciones. Al prevenir estas infecciones, el ácido ascórbico refuerza la inmunidad innata y adaptativa del organismo.

Ayuda a la síntesis de colágeno

La vitamina C es indispensable para la producción de colágeno. Al potenciar la formación de colágeno gracias a su acción sobre las enzimas de su biosíntesis, desempeña un papel esencial en la curación del tejido conectivo. Su asociación es, además, frecuentemente observada para optimizar la acción y favorecer la asimilación del colágeno.

¿En qué cantidad debe aportarse?

Como vitamina hidrosoluble, la vitamina C debe aportarse diariamente para cumplir con las ingestas diarias recomendadas y depende del estado fisiológico de la persona: edad (lactantes, adolescentes), sexo o en caso de embarazo. Para un adulto, la ingesta recomendada es de 90 mg por día, mientras que para mujeres embarazadas y lactantes se recomienda 110 mg por día

Riesgos de deficiencias

Este aporte es necesario para mantener el cuerpo sano. Desafortunadamente, muchas circunstancias pueden favorecer una deficiencia de vitamina C: enfermedades, diabetes, crecimiento, embarazo, tabaquismo... Los primeros síntomas de una deficiencia de vitamina C son bastante comunes como fatiga, irritabilidad y una sensación de debilidad. En caso de deficiencia más severa, puede observarse la aparición del escorbuto. Representativos de una deficiencia de vitamina C, los síntomas del escorbuto son numerosos: anorexia, astenia, dolores articulares, hemorragias digestivas y ginecológicas, alopecia, pérdida de tono... Si no se trata a tiempo, estos síntomas pueden empeorar, afectando así los dientes o la piel (pérdida de dientes, sangrado de encías, hematomas, equimosis...). 

A pesar de una hipovitaminosis frecuente, el escorbuto sigue siendo raro. Sin embargo, es importante tomar medidas de precaución para que esto no ocurra. Gracias a una alimentación equilibrada y a la suplementación con complementos alimenticios de vitamina C, el riesgo de deficiencia de esta vitamina se reducirá.

Eugénie Baudouard
EUGÉNIE BAUDOUARD

Assistante Marketing Content | Ingeniera Nutracéutica