Entre trastornos pasajeros (diarreas, estreñimiento…), patologías digestivas (enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa) o incluso síndrome metabólico (síndrome del intestino irritable), aproximadamente el 50% de los franceses están afectados por estos trastornos digestivos.
El síndrome del intestino irritable (SII), también llamado síndrome del colon irritable, es cada vez más reconocido desde los últimos 10 años. Aunque su diagnóstico sigue siendo complicado y su tratamiento vago, existen algunas vías para aliviarlo de forma natural.
Síndrome del intestino irritable: ¿qué es?
Está asociado a trastornos del funcionamiento del intestino: dolores abdominales, malestar digestivo, trastornos del tránsito intestinal (estreñimiento, diarreas…). Afecta a 3 mujeres por 1 hombre (aproximadamente el 5% de la población francesa) pero sin gravedad aparente, sin embargo impacta la calidad de vida de las personas afectadas debido a su cronicidad y a los dolores.
Síntomas y diagnóstico
Van desde el simple dolor de estómago, a los hinchazones o también los trastornos del tránsito como el estreñimiento o la diarrea.
El diagnóstico no es tan simple, no existe ningún examen específico para identificar el SII. Debido a su no especificidad, su diagnóstico se realiza por eliminación de enfermedades reconocidas con los mismos síntomas, proceso lento y restrictivo, y en la gran mayoría de los casos entre los 30 y 40 años.
Ninguna anomalía ya sea en un análisis de sangre o una radiografía, entonces se habla de patología “funcional”, se hará si estos 3 signos están presentes:
- Dolores abdominales y trastornos del tránsito intestinal
- Síntomas que datan de más de 6 meses
- Al menos 1 síntoma por semana durante los últimos 3 meses
Luego, el diagnóstico del SII se basa en los criterios de Roma IV donde estos tres signos deben estar asociados con al menos 2 de los siguientes criterios:
- Relacionado con la defecación
- Asociado a un cambio en la frecuencia de las heces
- Asociado a un cambio en la forma (apariencia) de las heces
Causas del colon irritable
De causas múltiples, están principalmente relacionadas con una hipersensibilidad intestinal frente a factores externos o incluso internos a veces, la fatiga, el estrés, factores psicológicos como la ansiedad, el miedo, la aparición de eventos difíciles o incluso una gastroenteritis. Los factores de una alimentación desequilibrada no favorecen la aparición pero amplifican los síntomas.
¿Cómo aliviar el síndrome del intestino irritable?
Lamentablemente no existen medicamentos que permitan tratar y curar específicamente el síndrome del intestino irritable, solo se pueden prescribir medicamentos antiespasmódicos o analgésicos en caso de síntomas graves. El tratamiento preferido en este tipo de casos es una adaptación higiénico-dietética (alimentación y actividad física) para mejorar al máximo la calidad de vida.
¿Qué comer para aliviar el colon irritable?
La alimentación juega un papel en el alivio del SII. Algunos alimentos y métodos contribuyen al malestar digestivo. El objetivo es disminuirlos para favorecer la calidad de vida de los pacientes.
- Limitar los FODMAP
Son pequeñas moléculas de azúcares que se encuentran en muchos alimentos hoy en día como fuente de energía para el organismo. Agrupan los fermentables, los oligosacáridos, disacáridos y monosacáridos, así como los polioles.
¿Su problema? Provocan dificultades de absorción al ingerir los alimentos, lo que genera la producción de gases y distensión abdominal debido a la fermentación. Por lo tanto, prefiera alimentos bajos en FODMAP para limitar estos síntomas.
|
Alimentos ricos en FODMAP |
Alimentos bajos en FODMAP |
|
Verduras Alcachofas, ajo, cebollas, tomates, champiñones, puerro… Frutas Manzana, cerezas, mango, nectarina, pera, durazno, ciruela… Productos lácteos Leche de vaca, yogures, helado… Cereales Galletas, panes de trigo, centeno y cebada, cereales para el desayuno… Fuentes de proteínas Carnes marinadas, legumbres, productos del mar marinados… |
Verduras Berenjena, judías verdes, pimiento, zanahoria, pepino, lechuga… Frutas Pasas, kiwis, mandarinas, piña, fresas… Productos lácteos Leche de almendras, brie, camembert, feta… Cereales Arroz, pan de masa madre, pan de espelta, copos de maíz y quinoa… Fuentes de proteínas Huevos, tofu firme, carnes cocidas, mariscos, tempeh… |
Evite todas las fuentes de “grasas malas”, las bebidas gaseosas o también las bebidas alcohólicas que pueden causar molestias (gases, hinchazón) y trastornos digestivos.
- Comer despacio - 3 comidas al día
Tomarse tiempo para comer y hacerlo a horas regulares facilita la digestión al dar tiempo al cuerpo para asimilar los ingredientes. El picoteo provoca una digestión incompleta y demasiado cercana a las comidas, lo que desestabiliza el estómago, que ya no puede cumplir su función correctamente.
- La hidratación
La hidratación es un factor clave para una buena digestión. Se aconseja consumir 2L al día, a través de agua sin gas y tisanas o infusiones, por su efecto drenante que permite eliminar toxinas y así facilitar la digestión.
4 prácticas para adoptar y aliviar los síntomas:
-
Reequilibrar la flora intestinal
Equilibrar la flora intestinal es esencial para el buen funcionamiento de la digestión. Son los probióticos y prebióticos que son el origen de este equilibrio y que modulan la digestión. En caso de trastornos digestivos, se recomienda encarecidamente el consumo de productos ricos en probióticos, disminuyendo así los síntomas del SII.
Además, la ingesta de probióticos y prebióticos en forma de complementos alimenticios está muy extendida. Nuestro Cura probiótica & fibras aportan todo lo que el organismo necesita para mantener un equilibrio intestinal, favoreciendo así una mejor digestión.
-
Practicar el automasaje abdominal
Frecuentemente utilizado con fines de adelgazamiento, este masaje con movimientos suaves y circulares, también llamado automasaje, alivia las molestias digestivas. Estos movimientos tienen un efecto estimulante y drenante para el organismo contra los gases provocados por la fermentación excesiva del cuerpo que causa dolores intestinales. Permite restablecer el tránsito intestinal, facilitando así la eliminación de las heces y los gases.
Para realizar su masaje, coloque sus manos sobre su vientre, a cada lado del ombligo, en horizontal, e inhale. Al exhalar, presione suavemente su vientre como si intentara juntar sus dos manos. Tenga en cuenta que este ejercicio no debe hacerse justo después de comer, sino más bien en ayunas por la mañana o por la noche.
-
Usar el aceite esencial de menta piperita
Estudios han demostrado que el uso de aceite esencial de menta piperita, en forma oral, ha sido eficaz contra el dolor y los síntomas globales en personas con síndrome del intestino irritable.
-
Calmar el estrés con coherencia cardíaca, meditación o hipnosis
El estrés está muy relacionado con la aparición de los síntomas del SII. Impacta la digestión de dos maneras: por las hormonas y por la motilidad del intestino. Por un lado, hormonas del estrés son liberadas por el cerebro y afectan el funcionamiento del intestino. Por otro lado, el estrés también modifica el movimiento del intestino afectando físicamente las contracciones y por tanto el tránsito intestinal.
Varias técnicas han demostrado su eficacia en la gestión del estrés sobre el impacto digestivo:
-
Yoga - Coherencia cardíaca
La respiración profunda puede ayudar frente al estrés. Estudios han demostrado que las clases de yoga mejoran la ansiedad y la calidad de vida de las personas que sufren trastornos intestinales, el estrés disminuye y la capacidad para manejar los síntomas mejora notablemente.
-
Hipnosis
La hipnoterapia implica una concentración atenta, sería capaz de reducir la percepción del dolor en un 50% y de jugar un papel en el sistema nervioso implicado en el síndrome del intestino irritable.
Seguir una cura de fondo: Confort digestivo VS Cura probiótica & fibras, ¿qué elegir?
A menudo utilizada como acción de prevención, la cura de fondo permite mantener el buen estado del cuerpo frente a los síntomas del SII. En primera instancia, una cura de probióticos es prescrita por un médico para restablecer el equilibrio de la microbiota intestinal y prevenir las agresiones, que puede ser complementada por la Cura confort digestivo, eficaz para la disminución de las molestias digestivas y para la regulación del tránsito. Esta asociación de curas se convierte entonces en una rutina completa para el tratamiento del SII al aliviar los dolores y actuar sobre el equilibrio de su microbiota.
¿Por qué elegir si se pueden tener ambos?