Axe intestin-peau : comment équilibrer son microbiote pour une peau saine ?

BEAUTÉ Axe intestin-peau : comment équilibrer son microbiote pour une peau saine ?

Céline Izambard CÉLINE IZAMBARD

¿Sabía que el estado de su piel es a menudo el reflejo de su salud intestinal?

El eje intestino-piel, esta conexión íntima entre estos dos órganos, explica por qué un desequilibrio intestinal puede traducirse en problemas cutáneos. Cuando el microbiota intestinal está perturbado, puede favorecer inflamaciones que se manifiestan por enrojecimientos, imperfecciones o una piel sensibilizada.

¿Cómo influye el intestino en la salud de la piel?

El eje intestino-piel: una conexión esencial

El microbiota intestinal, compuesto por miles de millones de microorganismos, juega un papel clave en el equilibrio global del organismo. Más allá de la digestión, interactúa con el sistema inmunológico y regula los procesos inflamatorios, impactando así directamente la salud de la piel. Esto es lo que se llama el eje intestino-piel.

Un microbiota perturbado puede causar una disbiosis intestinal, un desequilibrio que favorece la producción de compuestos inflamatorios que circulan por el organismo y pueden provocar afecciones cutáneas como acné, dermatitis o eczema. Mantener un equilibrio es por tanto esencial para preservar la salud de la piel.

Un microbiota desequilibrado: ¿qué consecuencias tiene en la piel?

Cuando la pared intestinal se vuelve permeable, toxinas y partículas indeseadas pueden pasar a la circulación sanguínea, desencadenando una reacción inflamatoria. Este fenómeno, llamado hiperpermeabilidad intestinal, altera la barrera cutánea y puede traducirse en enrojecimientos, sequedad, picazón o erupciones cutáneas. Aunque estos síntomas suelen tratarse con cuidados externos, el vínculo intestino-piel nos recuerda que un enfoque interno es igualmente esencial.

Probióticos y prebióticos: aliados para una piel sana

¿Cómo mejoran los probióticos la salud de la piel?

Los probióticos son microorganismos vivos que, consumidos en cantidad suficiente, contribuyen al equilibrio del microbiota resembrando la flora intestinal con bacterias "buenas". Ayudan a reducir la disbiosis intestinal, limitando así la inflamación sistémica que puede afectar la piel. Al fortalecer la barrera cutánea, mejoran la hidratación, la resistencia a agresiones externas y pueden atenuar enrojecimientos e imperfecciones.

¿Por qué asociar probióticos y prebióticos?

Los prebióticos, por su parte, sirven de alimento a las bacterias buenas y optimizan su acción. La asociación de probióticos y prebióticos crea un ambiente favorable para la regeneración del microbiota, reduciendo así las inflamaciones y mejorando la resistencia cutánea.

¿Cómo integrar los probióticos y prebióticos en la rutina?

Alimentación y fuentes naturales

Priorizar alimentos ricos en probióticos y en prebióticos es una solución simple y natural para apoyar su microbiota y mejorar la salud de su piel:

  • Fuentes de probióticos: yogur natural, kéfir, chucrut no pasteurizado, miso, tempeh, kombucha.
  • Fuentes de prebióticos: ajo, cebolla, puerro, espárrago, plátano, tupinambo, verduras fermentadas, cereales integrales ricos en fibra.

Incorporar estos alimentos en la vida diaria favorece no solo la digestión sino que también actúa sobre el microbiota y la piel.

Complementos alimenticios: una solución específica y eficaz

Cuando la alimentación por sí sola no es suficiente, los complementos alimenticios a base de probióticos pueden ofrecer un apoyo específico.

Por eso hemos desarrollado la Cura probio & fibras que contiene dos cepas patentadas, Bifidobacterium lactis LMG-21384 y Bifidobacterium breve DSM16604, reconocidas por sus beneficios en la digestión y la calidad de la piel. Esta cura está enriquecida con inulina, un prebiótico natural derivado del agave, que alimenta las bacterias buenas intestinales.

Como complemento, la Cura piel rellena, que combina colágeno vegetal derivado de membrana de cáscara de huevo y aceite de borraja, ayuda a mejorar la elasticidad y la hidratación de la piel.

Conclusión

El eje intestino-piel constituye un vínculo esencial entre nuestro microbiota intestinal y la calidad de nuestra piel. Un desequilibrio de uno se refleja inevitablemente en el otro. Afortunadamente, existen soluciones naturales para preservar este equilibrio, especialmente gracias a una alimentación rica en probióticos y prebióticos, o mediante complementos alimenticios adecuados.

Cuidar la piel también comienza desde el interior: un intestino equilibrado es la clave para un cutis luminoso y saludable.

Céline Izambard
CÉLINE IZAMBARD

Marketing Produit | Master Biologie Végétale