Muchos piensan que los problemas de piel y las imperfecciones solo afectan a los adolescentes. Sin embargo, los puntos negros, el exceso de sebo, los granos inflamados y el enrojecimiento no perdonan a nadie. Cerca del 60% de las mujeres entre 25 y 34 años declaran verse regularmente afectadas por problemas de piel. Aunque una alimentación equilibrada y variada no curará tus imperfecciones o tu acné, te ayudará a atenuarlos de forma duradera. ¡Así que enfoquémonos en estos nutrientes para adoptar a diario y recuperar una piel bonita!
¿Cuál es el origen de nuestras imperfecciones cutáneas?
Los problemas de piel pueden manifestarse a lo largo de toda la vida, ya sea en la adolescencia o en la edad adulta, por múltiples razones. De hecho, sometida a numerosas agresiones internas y externas, nuestra piel puede debilitarse, lo que favorece la aparición de imperfecciones.
Así que antes de hablar de alimentación, es interesante identificar estos principales factores que impactan la belleza de la piel:
- Un desequilibrio hormonal: es frecuente que las mujeres noten un brote de granos o una piel más grasa al acercarse la menstruación. De hecho, la progesterona, que juega un papel importante en los ciclos menstruales, provoca modificaciones en la piel aumentando especialmente la producción de sebo.
- Una mala rutina para la piel: una piel mal desmaquillada, productos abrasivos no adecuados, productos de baja calidad y comedogénicos, pinceles sin lavar pueden crear o mantener el acné. Así que optamos por una higiene impecable, tanto en la gestualidad como en los cuidados o el maquillaje.
- La contaminación: la salud del tejido cutáneo se ve muy afectada por la contaminación. Las partículas finas penetran la piel y destruyen la queratina cuya función principal es mantener su hidratación. También se ha demostrado que favorece la aparición de acné inflamatorio.
- El estrés: cuando el estrés se vuelve crónico, la piel lo sufre porque automáticamente recibe menos nutrientes. Además, la hormona del estrés, el cortisol, altera la barrera cutánea y hace que nuestra piel sea más susceptible a las agresiones externas. Como resultado, se deshidrata, se regenera peor y se debilita.
- El cansancio: un buen sueño es la garantía de un tono más fresco. Durante la noche, la piel está mejor oxigenada, se repara y se regenera. Por lo tanto, hay que vigilar el sueño, que puede explicar muchos problemas de piel y el hecho de que, incluso con cuidados naturales, nuestra piel no esté equilibrada y nuestro tono sea apagado.
- El exceso de sol: agrava las imperfecciones, seca la piel y puede ser la causa de un envejecimiento cutáneo prematuro, alergias o manchas marrones a veces irreversibles. Para evitar problemas de piel, la protección solar debe ser un reflejo diario y la exposición no demasiado prolongada.
- Una mala alimentación: una alimentación demasiado grasa y azucarada puede provocar un exceso de sebo pero también inflamaciones que se traducen en granos, enrojecimientos y microquistes.
¿Qué nutrientes privilegiar para una piel bonita?
¡Los productos refinados, grasas saturadas, azúcares rápidos, alcohol y tabaco son enemigos de la piel! Sí, además de ser pobres en nutrientes esenciales, impactan negativamente la calidad de la piel favoreciendo la producción de sebo y la aparición de granos. Así que evitamos los excesos y pensamos en todos esos buenos nutrientes que mantendrán la hidratación de la piel, reducirán las inflamaciones y favorecerán el brillo de la piel.
Aquí están los nutrientes que ya no debes dejar de consumir.
El betacaroteno, un aliado para un buen aspecto
El betacaroteno es un pigmento precursor de la vitamina A que da ese color naranja a las zanahorias y verde oscuro a las espinacas. Nuestro organismo lo transforma en vitamina A y aporta todos los beneficios de esta vitamina sin riesgo de sobredosis. Además de sus propiedades antioxidantes, favorece la producción de melanina para un efecto buena cara asegurado. También previene el envejecimiento cutáneo. Se encuentra especialmente en el mango, albaricoque, zanahorias, batata y espinacas, pero también en algunas algas comestibles como el Kombu o el Wakamé. También lo encontrarás en nuestras Gummies Teint lumineux, pequeñas gomitas de sabor grosella para cuidar la piel y su brillo.
La vitamina C, para un tono fresco y luminoso
La vitamina C participa en cientos de procesos en el organismo. Pero una de sus funciones principales es ayudar al cuerpo a favorecer la belleza de la piel. Además de favorecer el brillo del tono, contribuye a la producción de colágeno, una proteína esencial para la formación del tejido conectivo de la piel que mantiene su firmeza y elasticidad. Se encuentra más en frutas y verduras coloridas y crudas como el pimiento rojo, naranjas, frambuesas, fresas, tomates, limón, pomelo, brócoli, grosella negra, etc.
El zinc, potente antiinflamatorio
El zinc es un mineral esencial para la renovación cutánea, que juega un papel importante en la cicatrización de la piel. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, el zinc ayuda a combatir problemas de piel como el acné. Además, como antioxidante, contribuye a neutralizar los radicales libres y así ralentizar el envejecimiento prematuro de la piel. Las mejores fuentes de zinc son alimentos de origen animal como mariscos, vísceras, carnes y quesos. Algunas fuentes vegetales también pueden ser ricas como frutos secos, cereales integrales no refinados, nueces, semillas y legumbres. Este mineral se usa muy a menudo en forma de complemento alimenticio para recuperar una piel bonita y más sana. De hecho, está presente en nuestro tratamiento Hydratation & peau nette, una fórmula 3 en 1 particularmente eficaz para conservar la hidratación natural de la piel mientras se lucha contra los problemas cutáneos.
Los probióticos, bacterias esenciales
Estas cepas de buenas bacterias tienen como objetivo colonizar y reequilibrar el microbiota intestinal y podrían tener un impacto positivo en la salud y belleza de la piel gracias al eje intestino-piel. De hecho, su eficacia se ha demostrado desde hace algunos años en el tratamiento de la rosácea y el acné. Los probióticos podrían reequilibrar el microbiota cutáneo y así reducir las inflamaciones de la piel, prevenir los brotes de acné y mejorar el aspecto general de la piel. Se encuentran en verduras fermentadas, kimchi, miso, pan de masa madre, levadura de cerveza, kéfir o kombucha. Bastante difíciles de consumir a diario, el complemento alimenticio Healthy Guts, compuesto de cepas probióticas, es un buen apoyo para restablecer el equilibrio del microbiota y cuidar la piel.
Los polifenoles, antioxidantes naturales
Los polifenoles son activos de origen vegetal apreciados por sus poderes antioxidantes y antiinflamatorios. Gracias a sus virtudes antioxidantes, estas moléculas permiten luchar contra el estrés oxidativo generado por la contaminación, la exposición a los rayos UV o la alimentación, que en conjunto agreden la epidermis y crean una sobreproducción de radicales libres. El consumo de frutas como la uva, el caqui, frutos rojos (moras, arándanos, ...) o té verde, permite llenar el organismo de antioxidantes.
Los omega-3, para una piel sana e hidratada
Estos ácidos grasos esenciales hacen que la piel sea menos sensible a manchas e imperfecciones. De hecho, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, combaten el enrojecimiento y el acné mientras preservan la elasticidad de la piel. También ayudan a la piel a mantener su nivel óptimo de hidratación. Por eso, piensa en integrar nueces, semillas de lino y colza, pescados grasos (salmón, sardinas, arenque) en tu alimentación, alimentos ricos en grasas buenas.
¿Necesitas un pequeño empujón?
Cuidar la piel es una preocupación mayor porque la salud de la piel está estrechamente ligada a la de todo el organismo. Un problema de piel suele reflejar un desequilibrio interior.
Así que para cuidar tu piel desde el interior y luchar contra las imperfecciones cutáneas, te recomendamos el Pack Anti-imperfecciones. La sinergia de los activos seleccionados, probióticos, coenzima Q10, extracto de trigo, vitaminas y minerales, permite una acción 3 en 1.
De hecho, compuesto por el complemento alimenticio Hydratation & Peau nette y los probióticos Healthy Guts, este pack permite a la vez regular la producción de sebo, hidratar la piel en profundidad y reducir las inflamaciones mientras reequilibra el microbiota intestinal y cutáneo. Aquí tienes un pequeño empujón natural y hecho en Francia para recuperar una piel sana, limpia e hidratada de forma duradera. ;)